miércoles, 9 de abril de 2014

Miércoles 9 de abril. Visita a Torun, una ciudad con encanto.

Tras dos días en Polonia, ya estábamos dispuestos a todo, y el miércoles tocaba visitar Torun, una ciudad muy cerca de nuestro pueblo conocida principalmente por ser la ciudad de origen de Copérnico. Así pues, nos levantamos tempranito y partimos rumbo a Torun.
Al llegar, yo no podía parar de hacer fotos, los edificios eran preciosos y era una ciudad más grande de lo que yo pensaba. Primero, fuimos al observatorio astronómico de Copérnico y vimos una proyección en el planetario que hablaba de la ciudad de Torun desde la actualidad hasta la creación de nuestro planeta (y sí, era un poco larga), sin embargo fue algo curioso y entretenido. Al salir, nos dividieron en dos grupos y ¡venía la mejor parte para mi! ya que íbamos a ir a un taller artesanal de galletas de jengibre (tradicionales en la ciudad), el cual tenía muchas ganas de visitar. El taller era muy bonito, decorado como a la antigua y todos los monitores iban vestidos con trajes tradicionales. Allí, nos enseñaron cómo se hacen las galletas y tuvimos la oportunidad de hacer la nuestra propia y más tarde llevárnosla de recuerdo. Además había una tiendecita en donde podías comprar sus productos, yo compré un paquete de galletitas y he de decir que no defraudan en sabor!¡Deliciosas!.
A continuación, fuimos a un museo medieval en el cual nos hablaron de las costumbres de la época, la historia de Torun y pudimos observar diversos cuadros y retablos de la edad Medieval, pero sin duda lo más gracioso fue ver cómo eran las vestimentas de aquellos tiempos ¡en nuestros propios compañeros! 
Los más afortunados (o desafortunados, según el punto de vista) tuvieron la oportunidad de probarse armaduras, vestidos de piel, pantalones bombachos, gorros y diademas muy peculiares... 
Tras la visita al museo, era la hora del almuerzo, pensábamos que iríamos a un restaurante típico polaco o algo así, sin embargo, ¡fuimos a un hindú!, fue algo muy curioso la verdad... Tras un almuerzo bastante singular, fuimos a la casa de Copérnico, que se podría decir que es como el patrón de Torun. En su casa, pudimos ver el lugar donde estudiaba, su cuarto, la cocina, muchas de sus herramientas... Además, había varios escritos y libros suyos que intentamos traducir. Fue muy educativo y me gustó mucho la experiencia de estar en casa de alguien tan importante en el mundo de la ciencia. Para concluir con nuestras actividades, fuimos a una especie de museo interactivo en el que nos hablaban un poco de los Teutónicos y hacíamos algunos juegos y actividades, para mi lo mejor de este lugar fue el que los monitores hablaban muy bien inglés y le daban una entonación muy teatral, lo cual nos permitió desarrollar un poco más nuestro oído en ese ámbito. 
Y después...¡Llegó el tiempo libre! Todos partimos contentos a diferentes sitios de la ciudad que nos llamaron la atención y vimos muchas cosas interesantes. Lo pasamos muy bien y el tiempo acompañó, disfrutamos de diferentes tiendas, monumentos, una exposición muy bonita... Muchas cosas que hacer la verdad. Cuando llegó la hora de volver, todos estábamos encantados con la visita y nos gustó mucho la ciudad, eso sí, estábamos muuuuy cansados. Al llegar a Golub, María y yo tuvimos la oportunidad de probar los Pierogis (Similares a los raviolis con diferentes rellenos, muy típicos en Polonia), los probamos de setas y  también dulces y ¡estaban deliciooosos! No nos importaría repetir. 
 Al estar tan cansados de nuestra visita a Torun, nos quedamos en casa de la anfitriona de María y estuvimos hablando y charlando un buen rato, ¡hasta que nuestros ojos se caían de sueño!
En mi opinión, fue uno de los mejores días de la semana, muy enriquecedor y cultural y el que todos disfrutamos de la preciosa ciudad de Copérnico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario